La cosecha 2021 completa una serie de cinco años extraordinarios en el Valle de Uco.
2021 ha sido una muy linda vendimia, en la cual vemos la primera etapa de los vinos con un poco más de estructura, de fruta y de acidez, lo cual seguramente dará una muy buena impronta a esta cosecha.
Ha sido un año mucho más fresco que años anteriores. Tuvimos un invierno muy seco, donde las heladas del mes de octubre no nos afectaron en nada. Ha habido una floración y un cuaje, por una primavera fresca, que ha sido muy poco común, generando mejores rendimientos y una mejor calidad de uva: racimos más pesados, con más granos pero más pequeños, lo cual dará vinos más concentrados.
Comparando los datos meteorológicos con los del año pasado, la temperatura promedio ha estado 3 grados por debajo, es decir que ha habido mayor amplitud térmica con días y noches mucho más frescos, lo cual ha desembocado en una maduración muy lenta, que es mucho mejor para la uva.
Otra cosa diferente a años anteriores fue que desde fines de enero hasta abril hemos tenido 245 mm de lluvia, cuando lo usual es tener ese promedio en un año. Esto pudo haber traído algunos problemas, pero muy manejables si uno se mantenía atento, trabajando sobre el viñedo, manteniendo la buena aireación y la buena sanidad, sobre todo con el tipo de suelo y la gran pendiente con la que contamos en Clos de los Siete.
En el Malbec registramos una maduración perfecta. Tenemos varios tipos, dependiendo del tipo de suelo y el punto de cosecha elegido: Malbec con fruta fresca, con fruta más madura, con más cuerpo, con menos cuerpo.
También fue un año particularmente muy bueno para el Merlot y el Syrah, porque los años frescos dan buena calidad en estas cepas en temas de fruta y de intensidad tánica. En las variedades de ciclo largo, como el Cabernet Sauvignon, el Cabernet Franc y el Petit Verdot quizás ha costado un poco más llegar al punto óptimo de madurez.
Por todo esto, auguramos un gran Clos de los Siete 2021, manteniendo el estilo y la calidad que lo caracteriza.